MAKE YOU SWEET

Puede que en mi pasado no estuvieras, también puede que en un futuro te vayas, no solo tú, si no que yo también escoja otro posible camino pero ahora… Ahora puede que te necesite, como te necesité durante todos estos años. Y soy así, con mis costumbres y mis maneras, caprichos e inseguridades, tengo todo eso que tú puedes llegar a odiar, chocar y enfrentarte. Con otras personas seguro que te resultará todo más fácil, esa amistad irreprochable y sin parones, porque tampoco puedo presumir de perfección y porque todos esos años a los que me refería tres líneas más arriba se resumen sólo en cuatro, cuando las tendrás de mucha más duración y con mejores perspectivas de futuro. Pero lo siento, yo no soy quien de prometerte miles de años sabiendo sabiendo que a la vuelta de la esquina se puede torcer todo. Pero creo que también tienes derecho a saber lo que significas para mí. Porque cuando tengo el mejor de los planes entre manos o el más insignificante, tú eres la que ocupa el personaje principal. Porque antes de pensar en el que dirán paro y pienso en el que dirás, y aunque conozca a veinte personas más a ninguna de ellas les podría a hablar como te hablo a ti en las tardes de lluvia, cafés y fotografías.

Ya no te puedo pedir nada más, he agotado el cupo y supongo que será la hora de dar y no de recibir pero sigo pensando que por algo se empieza. Esto no lo haría si no fuera la amistad con mi mejor amiga lo que peligra, y ya que dejé escapar a personas de las cuales no me arrepiento de haber perdido, contigo prefiero jugar sobre seguro y hacer lo que siento.

Te quiero I, como lo hice durante cuatro años y seguiré haciendo.

A.