Hoy os presento a la alegría de la huerta de cada mañana. A la que se le ocurren cosas disparatadas y cambia las versiones de los problemas de la gente para hacerlos menos graves. La que sufre tomando manzanillas y la primera en darme los buenos días en un autobús lleno de gente, con una sonrisa en la cara aún teniendo miles de exámenes por delante. La que sufre viendo sufrir a sus amigos y hace lo posible por arreglarlo todo. Si es que no se le puede querer más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario