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Que difícil es ver como pasa el tiempo y a su vez la gente coge caminos diferentes, que nadie piensa en alguien sin pedir nada a cambio. Poco a poco te das cuenta de que nadie vale la pena, que si conoces a alguien realmente malo, tranquilo, conocerás a alguien realmente peor. Y después como siempre comienzas a mirar a tu alrededor y piensas en todo lo que haces día tras día, ¿tan mal lo hago? ¿Tan mala soy? ¿Me merezco tanto esto? Preguntas y más preguntas que sólo hacen llenarte la mente cuando la necesitas vacía y a medida que unas se van, otras vuelven para empezar otra vez con su propósito, no dejarte ser libre.